MUSEO DE ARTE MODERNO DE CHILOÉ CELEBRA A TODO TRAPO SUS 22 AÑOS
El recinto ubicado en castro inaugura mañana su temporada de exposiciones. La institución, cuya sede acaba de ser restaurada, ha preparado un montaje con obras de artistas chilenos y extranjeros.
María José Vilches G.
Al Museo de Arte Moderno de Chiloé (MAM) le sobran motivos para celebrar este verano: acaba de cumplir 22 años, tiempo en el que ha presentado más de 50 exposiciones, ha recibido un número similar de artistas en residencia y ha sido visitado anualmente por 3.500 espectadores.
Ubicado en Parque Municipal de Castro s/n -en una construcción chilota que fue recientemente restaurada- el recinto ha organizado una contundente muestra para festejar su aniversario -empezó a funcionar en Enero de 1988- y abrir su temporada de exhibiciones (ver recuadro).
El montaje se inaugura mañana y reúne obras de 5 artistas nacionales y extranjeros: Andrés Manríquez, Juana Díaz, Alejandro Rogazy, Dagmara Wyskiel y José Triviño, quienes han estado in situ preparando sus trabajos.
«Se ha producido un intercambio muy potente entre los autores y el Museo, en una dinámica que mezcla lo propio y lo externo, lo tradicional y lo moderno. Eso enriquece la cultura de Chiloé» comenta Coca González, Directora de Arte del MAM y curadora de la exhibición.
Dentro de las obras presentes se cuenta «Cultivo de Tiempo», un video que registra la intervención que realizó la artista polaca residente en Antofagasta Dagmara Wiskiel en una playa chilota. La autora dispuso 500 relojes sobre alambres enterrados en la arena, de manera que parecen flores que dan forma al mapa de América del Sur. La producción audiovisual muestra cómo la marea inunda y abandona repetidamente la instalación.
«Ésta es la segunda parte de un proyecto realizado para la Trienal de Arte, donde me situé en la calle para vender el tiempo, por decirlo de alguna manera, en distintos formatos. Ahora la obra tomó un carácter más apocalíptico, que habla del continente como un lugar en permanente catástrofe», explica la artista, quien además mostrará algunos de los relojes en el frontis del MAM.
El único chilote del grupo es José Triviño, quien presenta «De-Cierto Gris», una serie de 20 óleos en gran formato donde conjuga el gris paisaje local con personajes que siempre dan la espalda y coloridos íconos de la cultura estadounidense como el ratón Mickey y la sopa enlatada Campbell. «Mi obra es un relato visual de una catarsis personal, ocurrida luego de un viaje a Nueva York. Ahí viví el enfrentamiento con una realidad ajena y lejana», explica el autor.
En la exposición también destaca Juana Díaz, quien presenta una serie de trabajos textiles dentro de la instalación «Triplesex», abreviación de Triple sexteto de chaquetas celestes.
El montaje de la autora está compuesto por 18 tapices color fucsia que fueron elaborados con fragmentos de 3 de esas prendas de vestuario.
«Demoré ocho años en realizar esta obra. Partí comprando las chaquetas en la ropa usada -las tres son de mujer y tienen talla 40-, luego las desarmé y fui bordando pacientemente, hasta convertirlas en estas piezas. De ese modo, han quedado imposibilitadas de cumplir su función original como vestuario y se han transformado en objetos simbólicos», cuenta.
(Recuadro)
Inspiración Isleña
Como la temporada de exposiciones del MAM es breve -cierra entre Abril y Noviembre, época en la cual es posible visitar previa cita- los festejos de aniversario terminarán en Febrero. Ese mes, el recinto recibirá a los artistas colombianos Hilda Piedrahita y Carlos Uribe, quienes, con el sueco Andrés Ronlünnd, harán en terreno una obra inspirada en la geografía Chilota.
Fuente: Las Ultimas Noticias
