ARTISTA BRASILEÑO INMORTALIZA CON SU PINCEL AL ELVIS CHILOTE, ELREY DE LOS CHOCLOS Y LAS FRUTAS
Por dos décadas este personaje insular ha dejado su huella en la provincia, vendiendo productos con estilo.
Por Pedro Bárcena González
Al hablar de Luis Arriagada Rodríguez, comerciante de 55 años, casado y con tres hijos, muy pocos conocerán de quién se trata. Pero al detallar su estilo de vida, rápidamente su imagen aparecerá entre los vecinos de la provincia. Camisa ajustada y abierta, pantalón ancho, apretado arriba, bolsillos al frente y una chaqueta de cuero describen su indumentaria típica. Rasgos del Elvis chilote, quien ahora no solo será reconocido por su moda y los productos que vende, sino también al ser inmortalizado por al arte.
Este osornino arribó hace dos décadas a la Isla. Ancud fue su centro de operaciones temporal, cuidad a la que llegó con el objetivo de ofrecer productos traídos de su comuna a la clientela que rápidamente ganó. así comenzó a dejar su huella y extenderse hasta Castro. su negocio funcionaba. «Legué a vender más de dos mil choclos a la semana«, indicó con orgullo, reflejando que en sus inicios el mercado respondió, en especial, por su peculiar forma de comercializar los vegetales.
Este amante del «Rey del Rock» arribó al Archipiélago cubierto de cuero. Como reconoció, me quedé en los 70′ y en la forma de vestir de esa época, lo que llamó la atención a la gente». Junto a su estilo sumó su ‘Ferrari’, la carretilla en la que traslada sus productos, fiel compañera de sus largas jornadas de trabajo, que luego de la puerta norte de la Isla, tuvo en la capital chilota su casa. «Hace once años que vivo acá, ya de forma estable, porque antes permanecía por cierto tiempo en Ancud y después volvía a Osorno. ahora solo viajo los domingo a mi ciudad de origen a comprar mercancía«, reveló Arriagada.
SEMBLANTE
De acuerdo a la estación y la variedad de los productos que ofrecía, emanaban sus seudónimos. Elvis Choclo o Elvis Palta. No importa. Es la misma persona que cada jornada enfrenta su tradicional circuito entregando su alegría. Un semblante que se agradece en estos tiempos y que la gente valora. Por ello, no extraña que su clientela sea de lo más variada y numerosa. Desde bancarios hasta ejecutivos de multitiendas, funcionarios públicos, incluidos policías, abuelitas roqueras y diagramadores, diariamente prefieren las frutas y verduras de este comerciante.
«Me encanta caminar, ir al cliente y no esperar que ellos vengan a mi«, expresa como un verdadero eslogan de su labor que no se agota en ganar admiradores. Tanto que este verdadero personaje insular, ha sido retratado por fotógrafos profesionales, protagonista de documentales, reportajes, cuentos y redes sociales. Un legado que tuvo en estos últimos días uno de sus capítulos más importantes.
Siete artistas brasileños llegaron a la residencia del Museo de Arte Moderno, MAM Chiloé. Entre ellos, una chilota avecinada hace años en Florianópolis, quién conocía el mito del Elvis del Archipiélago, que encantó a uno de sus compañeros, más al conocerlo en persona. «En diciembre me contactaron. Le dijeron a este muchacho que había un personaje en Castro y me hallaron en calle O`Higgins, conversamos y me tomaron fotos y mis contactos«, señaló este singular comerciante. Después de unas semanas fue invitado a la exposición que armaron en el recinto de Castro Alto. Y sorpresa. Este personaje inspiró dos creaciones de gran formato. «Nunca me comentaron de esto. Todo el mundo se asombró con mi pintura… excepcional, más encima mi ‘Ferrari’ en una pintura aparte, con toda la fruta que yo vendo«, expresó.
HISTORIA
Paulo Govêa, autor de las obras, recalcó que de inmediato se interesó por la historia ligada a esta estrella de las calles. «Normalmente trabajo haciendo retratos de personas urbanas y contemporáneas, dentro de un universo lúdico, que es mi trabajo. Ahí pensé que él sería la persona perfecta para retratar Chiloé. Cuando lo conocí personalmente vi que era realmente diferente e interesante, por eso de vender frutas vestido de esa forma en una Isla como esta«, aseveró. Asimismo añadió que ante su imagen no quedó indiferente. Es más «de inmediato lo encontré atractivo para retratar, más después de conocerlo. Fue perfecto. Es educado, trabajador y de buenos valores, todo esto se sumo. Para mí fue un regalo esta experiencia«.
El artista enfatizó que en otros lugares también ha encontrado personajes llamativos. En su Brasil natal, puntualizó que «existen muchas personas que trabajan en el mercado informal como él, algunas se colocan ropas diferentes para llamar la atención y vender más. Pero él me dijo que se viste de esa forma porque le gusta el estilo, fue una época que marcó su vida«. Una transparencia y espontaneidad que continúa siendo muy reconocida, incluso pasando fronteras, en un Elvis con acento chilote.
EL RETRATISTA
Admirado por la cultura de las islas
No solo admiración por este personaje chilote sintieron los brasileños. La conexión con artistas locales fue destacada como una de las mejores experiencias. Tal como expresó Paulo Govêa, «cuando llegué a Chiloé, me quedé muy sorprendido. Culturalmente fue increíble, su arquitectura, culinaria, costumbres, sin hablar de los artistas que conocí, todos con un compromiso enorme con el arte y una cualidad técnica increíble, como por ejemplo, José Triviño, Guillermo Grez, Estanislao Jorquera; fue un regalo conocerlos y seguramente seré una persona mejor después de haber vivido esta experiencia«.
Fuente: Diario La Estrella – Sección «La Historia Estrella» – viernes 13 enero 2012 – Link