MAM CHILOÉ 25 AÑOS DE INDEPENDENCIA
Lo que era una idea entre amigos, es hoy un museo que cumple 25 años desde su fundación. Quizás es así como debiera comenzar una buena historia: con cariño y fraternidad.
Por Juan Yolin, periodista.
Edición Nº91 del periódico de Arte al Límite
Fines de los 80’, postrimerías de la dictadura militar: Coca González, Eduardo Feuerhake y Edward Rojas idean un proyecto orientado a la exposición de obras de gran tamaño, a tono con una vanguardia que buscaba generar canales de resistencia. Eduardo Feuerhake cuenta que en esos años que en esos años prácticamente no existían lugares donde se pudiera exhibir arte. “Esto era una idea loca, de amigos; pero asimismo, era una protesta que buscaba radicalizar las artes en Chile”, recuerda. Pero el hecho de que el museo terminara por construirse en Chiloé, en cuanto lugar físico, es casi irrelevante. Lo que importa es que el Museo de Arte Moderno de Chiloé se instala en una comunidad alejada, aislada de las políticas culturales, y con el tiempo se vuelve un espacio significativo tanto para la isla como para el extranjero.
Centro activo de arte contemporáneo
Para Coca González, el espíritu de independencia es la clave del museo. “Eso es lo que nos caracteriza, pero mantener esa perspectiva no es fácil. Es una aventura y al mismo tiempo un riesgo”, dice. El MAM de Chiloé no cuenta con subvenciones permanentes, por lo que manejar un presupuesto consiste en desarrollar instancias de financiamiento basadas en la confianza y el carácter comunitario. Las principales vías por las cuales se financia son la Sociedad de amigos del MAM (un grupo de personas e instituciones que aporta una cuota anual para su desarrollo) y los talleres de residencia, espacio donde colectivos y artistas de diferentes disciplinas usan las instalaciones para desarrollar su obra. Su directorio, al que se suman desde un principio Estanislao Jorquera y Luz María Vivar, trabaja en forma voluntaria. Es a través de estas dos directrices que el MAM se ha posicionado como uno de los principales referentes culturales a nivel regional. En sus instalaciones han expuesto tanto artistas destacados como emergentes: desde Nemesio Antúnez, Bruna Truffa y Arturo Duclos, hasta Felipe Santander, Gianfranco Foschino y Konstanza Scheihing, algunos de los cuales se encuentran expuestos en la muestra que celebra los 25 años de existencia de este museo. Así, el MAM representa un caso atípico dentro del espectro de proyectos culturales. Desde 1988 hasta el presente, han expuesto más de 500 artistas, convocado alrededor de 100 mil asistentes y mantenido en bodega poco más de 400 obras, todo fruto de la voluntad mancomunada. Para Coca González, no obstante, la recompensa es otra: “La satisfacción más grande es cuando llega alguien y nos dice: ‘Yo soy artista, y lo soy gracias a ustedes’”.
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