por Verónica Rubio
Alejado de una enseñanza académica, Marcial Ugarte (Santiago de Chile, 1960) ha desarrollado la fotografía en forma autodidacta. Cautivado desde el momento en que capturó sus primeras imágenes gracias a una cámara prestada a los 18 años, el artista no ha cesado de expresarse a través de este medio.
La obra de Ugarte se detiene en un mundo micro que revela la belleza oculta del detalle, de lo aparentemente insignificante. Su lente escudriña en los detalles de la naturaleza, deteniendo el tiempo hasta dar con una imagen perfecta que a simple vista se nos escapa: una piedra, la textura de una hoja, las gotas de agua o simplemente los destellos de un cristal o el relieve de un fierro. Es a través de estos fragmentos que el artista crea luego nuevos paisajes caleidoscópicos, fascinantes e infinitos que superan triunfantes los límites de nuestra visión.
Según las palabras del autor: “estas fotografías son como los hilos de un tapiz, una parte del todo, imágenes de la naturaleza perfecta…que no tienen nada de particular, son sólo un registro con el que busco componer otra vista del mismo objeto. Esta muestra es un fragmento y, como tal, no tiene un principio ni menos un final. Mientras tanto, sigo escogiendo piezas que en mi imaginación calcen con el total”.
Marcial Ugarte ha participado en 15 muestras, individuales y colectivas, tanto en Chile como en el extranjero, y ha obtenido varios premios de reconocimiento a su obra.
«Cualquiera sea la imagen a la que en tu interior estés unido (aunque sea solo un momento de esta vida de penas), siente tú que se trata del tapiz glorioso, del entero.» (Rainer Maria Rilke, Sonetos a Orfeo – fragmento del soneto XXI)
por Marcial Ugarte
El vértigo, la velocidad, la hiper sobre exposición de cuadros por segundo a la que estamos expuestos, no nos deja ver la textura de las cosas, la luz sobre esas cosas, el brillo de una gota de agua, el contraste de una rama contra el cielo, los colores del óxido o el dibujo de las vetas en la madera. A través de la fotografía detengo ese vértigo, de tiempo, detengo la mirada y puedo encontrar la belleza oculta del detalle, de lo micro, de lo aparentemente insignificante, ya no es el paisaje el objeto de contemplación, es solo una piedra en el suelo, una parte del todo y con ella trato de componer otro nuevo paisaje. Repetir una imágen, como un espejo, un caleidoscopio, es como en el lenguaje, una figura, una forma de recalcar y recomponer ese mensaje que de tan simple no vemos.
Exposición Muestra Anual XXIII MAM Chiloé
Temporada ♦ 2011 « MAM
noviembre 26th, 2011