Como parte del Proyecto Isla, el MAM recibe entre el 20 de marzo y el 20 de abril 2019 al artista David Corvalán, seleccionado entre otros participantes para esta convocatoria.
PROYECTO ISLA / Colectivo SE VENDE, Plataforma Móvil de Arte Contemporáneo, en Antofagasta; y Museo de Arte Moderno Chiloé invitaron durante noviembre 2018 a artistas del Norte Grande -de las primeras cuatro regiones del país- a presentar proyectos de residencia de investigación y/o producción de obra, de un mes de duración. En el mes de diciembre se seleccionaron dos artistas independientes, quienes podían postular de forma individual o en dupla. Los ganadores de esta convocatoria obtuvieron un espacio en Talleres en Residencia del MAM Chiloé. Para Colectivo SE VENDE y MAM Chiloé es muy relevante la investigación artística centrada en el contexto en el que se sitúa el artista. A éste se le ofrece la posibilidad de participar e interactuar con la cultura local, y su geografía especial, en este caso, de islas, canales y lluvia persistente; ruralidad, astilleros, faenas agrícolas o la mitología lugareña.
DAVID CORVALÁN / La propuesta de investigación que me trajo hasta la residencia artística en el MAM Chiloé es el proyecto Refugio II, sucesor de Refugio I, acción territorial en el volcán Ollagüe, frontera Chileno-Boliviana. Este nuevo proyecto implica descubrir y conocer las fronteras que existen en el archipiélago chilote. En estas dos semanas de residencia he podido recorrer lugares como Castro, Chonchi, Puqueldón y Detif en la Isla Lemuy, Cucao, Quemchi, Dalcahue, Butalcura entre otros y los muchos que aún me quedan por conocer. En este andar me he sumergido en la geografía, su naturaleza, he conocido su gente y sus tradiciones, similitudes y diferencias. La industria salmonera, la de choritos, los cultivos y la ganadería han llamado mi atención pero ha sido el contacto con la gente que habita la isla, las comunidades Williches con las que pude conversar, comprender y sentir su profunda cosmovisión territorial lo que dirige mi investigación.
Mediante el registro fotográfico, la recolección de algunos objetos que hablan del impacto industrial en la naturaleza, como trozos de aislapol encontrados en playas, piedras y moluscos incrustados con plástico y plumavit en donde crecen brotes de vida, fui ampliando mi proceso y me decidí también a crear una pequeña bitácora que hable del proceso en el que estoy.
En Chiloé he descubierto que existen fronteras que dividen tierras, aguas, lugares privados y lugares públicos, mapas comerciales actuales y otros, ancestrales. Así llegué al lago Tarahuín, rodeado de un denso bosque nativo, imponente y silencioso, lugar en donde la Mapu se muestra en su esplendor. Allí planeo construir Refugio II, acción territorial, estructura de ramas y troncos de canelo (árbol sagrado y protector Mapuche), y al igual que en Refugio I, hacerme parte de la acción, fundiendo mi cuerpo en la estructura, en el paisaje, ser parte del territorio-maritorio, y en un acto ritual de ofrenda y agradecimiento permanecer inmóvil como símbolo de entrega, aceptación, respeto y desaparición frente a lo que nos une y divide simultaneamente.