Quien primero nos habló de la necesidad de crear una Sociedad de Amigos del Museo como única manera de mantener nuestro carácter independiente, fue Knud Jensen, Director y Fundador del Louisiana Museum for Modern Art de Dinamarca en 1989. La idea es depender del interés de muchas personas, las que, individualmente y sin compromiso legal, lo demuestran por medio de una cuota anual que no exceda los 100 dólares. Lousiana tiene hoy en día alrededor de 5.000 socios-amigos de distintas categorías y figuras legales, lo que garantiza su funcionamiento a gran nivel internacional, lo que a su vez incrementa sus entradas por la gran cantidad de público que atrae.
Asegurar la existencia del Museo y mantener su carácter de institución independiente, fue nuestro objetivo principal al crear en 1989, la Sociedad de Amigos del Museo de Arte Moderno Chiloé. Lo hemos conseguido, mediante el trabajo continuo ad honorem de sus directores y socios-amigos mas próximos, quienes desde Noviembre de 1988 vienen llevando actas, construyendo, cooperando, organizando y manteniéndolo vivo.
(← Dalcahue 2008, Directorio junto a una de sus Socias Amigas / Estanislao Jorquera, Ximena Délano, Eduardo Feuerhake, Coca González, Edward Rojas, Luz María Vivar)
ARTISTAS – AMIGOS
El MAM se formó con el esfuerzo de muchas personas, quienes a través de su ayuda física, logística o de dinero, colaboraron con el Museo desde el principio.
Antes que nada los artistas-amigos, que dieron cuerpo, coherencia y credibilidad a la iniciativa de crear un Museo de Arte Moderno en Chiloé: Leo Vidal, Chedomir Simunovic, Estanislao Jorquera, Carlos González, Sebastián Garretón, Francisca Illanes, Elizabeth Rodríguez, Juana Díaz, Francisco Fábrega, Arturo Duclós, Juan Castillo, Kittín Bulnes, Pablo Domínguez, Nury Gutes y otros tantos. Además, nuestros grandes amigos Ricardo Garretón y Paula Ugarte, que crearon desde un principio y se hicieron cargo del Area de Restauración del MAM, llegando incluso a restaurar una obra de Juán Davila.
Entre los artistas regionales, destacan por su mantenido interés y apoyo a la labor del Museo: Germán Arestizábal, Alejandro Barrientos, José Triviño, Kaiser, Reinaldo Sepúlveda y Guillermo Grez.
Es larga la lista de artistas y personalidades de la cultura que han manifestado su compromiso con el MAM. En 1988, Mario Irarrázaval, Gaspar Galáz, Milan Ivelic, Ricardo Irarrázaval, Osvaldo Peña, Nemesio Antúnez, Justo Pastor Mellado y José Balmes, entre otros, apoyaron decididamente la idea de crear un MAM en Chiloé. Ese primer año, 80 reconocidos artistas contemporáneos nacionales, donaron sus obras para la Pimera Muestra Anual del MAM y primera parte de la Colección Permanente del MAM, que hoy agrupa a más de 400 artistas.
MÚSICOS – AMIGOS
Músicos chilenos contemporáneos han contribuido con sus magníficas composiciones a la presentación de música contemporánea actual, a nuestras audiencias de cada temporada. A pesar de haber recibido comentarios contradictorios en cuanto a la presentación de música a la vez que muestras visuales, como una posible distorsión en la percepción del público, nunca lo hemos considerado así. Más bien hemos incentivado su presentación como se hace con cualquier obra de arte, pensando que, en cuanto exista coherencia, su influencia no es mayor que la de cualquier otra obra colgada al lado o incluso que las estructuras del edificio.
Destacan en el tiempo las presentaciones en vivo de la Banda Bordemar y el grupo Trifulka, así como la música de Joakin Bello, que junto a Bordemar, nos acompañó invariablemente durante nuestros primeros años de actividad.
Carlos Cabezas, Tomás Lefever, Chicoria Sánchez, Cuti Aste y Miguel Miranda. Danlagar, Doctor Q, Jaime Barria y varios otros genios han donado su música a nuestra colección y audiencias. Esperamos en breve editarlas para poder así compartirlas con el gran público del MAM.
SOCIOS – AMIGOS
Hablar de los Socios-Amigos es imposible sin antes rendirle un agradecido homenaje a esa gran cantidad de personas que individualmente o a través de sus empresas o instituciones, han apoyado el crecimiento y madurez del MAM Chiloé.
Entre personas y empresas fundamentalmente, además de la colaboración esporádica de fundaciones, embajadas o fondos concursables, se ha ido haciendo posible la existencia del Museo. Cabe antes que nada mencionar a las Embajadas de Suecia, Alemania y España, que donaron 10.000 dólares cada una entre 1990 y 1993, lo que permitió la construcción de nuevas salas de exposiciones. Luego el apoyo invaluable que siempre nos otorgó la Fundación Andes, desde su directorio hasta quien atendía en recepción. El Fondo para las Artes y la Cultura, Fondart, en varias ocasiones. Los Bancos BCI, Banco del Estado y Banco Itaú, quienes aportaron cada uno alguna vez, su apoyo financiero a la muestra anual correspondiente. Donaciones para la mantención del MAM y su Colección Permanente no hemos tenido, a pesar del valor inmenso que pueden significar las obras de arte que la conforman.
En cuanto a las personas, es difícil mencionar a unos y a otros no, como parte de la historia de esta agrupación, pero como no mencionar a Gustavo Trauttman, por ejemplo, que transportó durante 15 años, la obra de cientos de artistas desde y hacia la Isla con sus camiones GTH. Orlando Almonacid, de Transportes Cruz del Sur, que a pesar de no estar acostumbrados a este tipo de auspicios y tratando igual de colaborar, fueron clave en los primeros años, transportando cargas tan extrañas e irregulares como puede ser una exposición de arte contemporáneo. La Ferretería “Real”, donde su dueño Osvaldo Casas Cordero, nos proveía regularmente de materiales y herramientas para cada montaje de exposición… cuántos cáncamos, cintas de embalar y clavos nos habrá donado a lo largo de casi 15 años?. Ricardo y Marcelo Idini, siempre colaborando desde su Barraca de Fierros y Félix Oyarzun desde su estudio de contador. Las inauguraciones del MAM siempre han contado con la atención de dos socios amigos fundamentales para nosotros, Ricardo Rodríguez desde la Hostería de Castro y Sunny Castillo, desde el Hotel Unicornio Azul.
Especialmente importante fue la ayuda legal que nos prestó Rodrigo Yanes, que junto a la de Arcadio Pérez, Notario y Conservador de Bienes Raíces, nos permitió llegar a ser una Corporación legalmente constituida.
El entonces Alcalde de Castro, Marcelo Fuentes, quien con gran visión de futuro, entendió, a pesar de los problemas políticos que podría haberle acarreado, lo que significaba la instalación definitiva del Museo de Arte Moderno en un lugar físico de la región, facilitándonos el acceso, con mayoría absoluta de la entonces “Corema”, al espacio físico de la “Casa-Fogón” y sus terrenos colindantes en el Parque Municipal de Castro. Esta gran ayuda fue años más tarde respaldada por otra gran socia amiga del MAM, Luisa Durán de Lagos, quien nos apoyó en la gestión de nuestra solicitud de Comodato a la Municipalidad para que se nos otorgara por fin el permiso de usar esas instalaciones legalmente.
Eduardo Álvarez, de PROGRAF Impresores, quienes nos imprimieron durante 5 años consecutivos los boletines, afiches e invitaciones anuales del Museo. Lo mismo Gerardo Ledermann, desde su oficina en esos tiempos en Bellavista y Manuel Antonio Aguirre, de CROMAGNON Impresores, uno de los mas fieles socios amigos que ha tenido el Museo, junto a Enrique Barros, quien de socio amigo ha pasado a ser consejero no solo en materias legales sino también en materias humanas del MAM.
A propósito de consejero, Antonio García, que nos impulsa a romper la cáscara y salir al mundo en busca de financiamiento, recordándonos permanentemente la valía del Museo, la que a veces, imbuidos en la problemática de la subsistencia, subestimamos.
También desde el mundo de la impresión gráfica, nos han apoyado en diversas ocasiones y de diferentes maneras y siempre con carácter urgente: Roberto Palumbo de OGRAMA, Rodrigo Walker, Ernesto Salviat, Larrea Hermanos y Arturo Marinetti, de Marinetti Hermanos, quienes nos imprimieron el boletín N° 1 del MAM en 1988. Como no recordar la ayuda instantánea y desinteresada de Daniel Grabowsky, cuando imprimió el total de gigantografías que componían la exposición patrocinada por el MAM, de nuestro colega Edward Rojas, en el Instituto Cultural de Las Condes; o de Patricio Daire, cuando nos donó las butacas rojas del ex Cine Las Condes. Mario Fonseca y Francisco Zegers, que confiaron a nuestra custodia por años sus valiosas colecciones de arte de vanguardia nacional, las que hoy conforman parte importante del patrimonio nacional contemporáneo desde diferentes colecciones museales.
Por último, un homenaje a varios grandes socios amigos que han dejado de existir: Jaques de Heeckeren, que desde su empresa de publicidad caminera instalaba nuestros afiches monumentales en las calles de Santiago. Manuel Fernández Hechenleitner, Erwin Lührs, Ariel “Negro” Farías y Manuel Moreno. Estrella Mattar, del Video-Club de Dardignac con Loreto y otros varios.
Gracias a todos por mantener vivo este proyecto.
